El valor teórico de las algas rojas es muy notorio por la multiplicidad de usos que tiene para el hombre, pero en especial en la alimentación y en la economía es por ello nos interesamos mucho en estas algas, por la importancia que representa para el hombre.
El hombre aborigen durante su existencia a orillas del mar debe haber experimentado el consumo de algas marinas para su propia subsistencia y el resultado de esta experimentación se convirtió en una costumbre estable en generaciones sucesivas, un ejemplo de lo que afirmamos se observa en nuestro medio al integrarse en la dieta humana especies de algas rojas como la Porphyra y la Gigartina conocidas como yuyos de mar o cochayuyo.
Los antiguos comerciantes del Japón consumieron igualmente Porphyra como complementos en sus dietas de arroz, mas tarde su uso se difundió por todo el Japón y la China, en la actualidad bajo el nombre de Nori, se consume gran cantidad de porphyra.
La utilización de especies de Porphyra como alimento en el Oriente, ha dado lugar a la práctica de la agricultura marina, la cual emplea en la actualidad a muchos grupos de personas. Al principio el cultivo del Nori se efectuó disponiendo de cañas de bambú como soportes o de ramas de arbustos colocadas muy juntas unas de otras , entrecruzadas , después de varios meses de permanencia sumergidas en aguas de bahías tranquilas las plantas de porphyra eran cosechadas de la rama donde se habían desarrollado, en la actualidad se utilizan cientos de cañas de bambú como soporte y se mantienen unidas por redes sobre las cuales se desarrollan plantas de Porphyra , después de 6 meses se cosechan las algas a mano.
En general las algas marinas empleadas en la alimentación humana no son fuentes de un alto valor nutritivo, solo aprovechamos de ellas algunas vitaminas, sales y otros elementos no presentes en alimentos muy comunes.
El hombre aborigen durante su existencia a orillas del mar debe haber experimentado el consumo de algas marinas para su propia subsistencia y el resultado de esta experimentación se convirtió en una costumbre estable en generaciones sucesivas, un ejemplo de lo que afirmamos se observa en nuestro medio al integrarse en la dieta humana especies de algas rojas como la Porphyra y la Gigartina conocidas como yuyos de mar o cochayuyo.
Los antiguos comerciantes del Japón consumieron igualmente Porphyra como complementos en sus dietas de arroz, mas tarde su uso se difundió por todo el Japón y la China, en la actualidad bajo el nombre de Nori, se consume gran cantidad de porphyra.
La utilización de especies de Porphyra como alimento en el Oriente, ha dado lugar a la práctica de la agricultura marina, la cual emplea en la actualidad a muchos grupos de personas. Al principio el cultivo del Nori se efectuó disponiendo de cañas de bambú como soportes o de ramas de arbustos colocadas muy juntas unas de otras , entrecruzadas , después de varios meses de permanencia sumergidas en aguas de bahías tranquilas las plantas de porphyra eran cosechadas de la rama donde se habían desarrollado, en la actualidad se utilizan cientos de cañas de bambú como soporte y se mantienen unidas por redes sobre las cuales se desarrollan plantas de Porphyra , después de 6 meses se cosechan las algas a mano.
En general las algas marinas empleadas en la alimentación humana no son fuentes de un alto valor nutritivo, solo aprovechamos de ellas algunas vitaminas, sales y otros elementos no presentes en alimentos muy comunes.
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