Las algas poseen cantidades importantes de proteínas, ciertas vitaminas y minerales. No obstante, se desaconseja un consumo elevado al ser ricas en ácidos nucleicos que podrían favorecer el aumento de la uricemia (ácido úrico).
El alga nori no necesita tiempo de remojo pues se suele consumir tostada. Para tostarla se utiliza la sartén o se aplica directamente sobre la llama, hasta que toma un tono entre verde y dorado. Se corta en trocitos con la tijera o se espolvorea triturándola con las manos sobre cereales o sopas. Es rica en fósforo y tiene un cierto sabor a sardina.
La especie más frecuente y abundante de Porphyra en la Patagonia es Porphyra columbina, cuyo talo es relativamente grueso. Luego de secarla, tostarla ligeramente y molerla adquiere un sabor agradable que la habilita como condimento de arroz, pescado y salsas. Combina muy bien con salsa de soja para aderezar todo tipo de platos calientes y también con pollo, pescados y verduras en rellenos de tartas, buñuelos y empanadas. Su color brillante y oscuro y su sabor marcado permiten utilizarla para espolvorear canapés y dar variedad a rellenos de sandwiches, mayonesas para fiambres y comidas tanto standard como dietéticas -bajas en colesterol-.
sábado, 5 de mayo de 2007
Preparación de la alga nori :
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